Evaluación y rehabilitación neuropsicológica en niños y adolescentes con dificultades en el neurodesarrollo,parálisis cerebral, TEA, TDAH, dislexia, dificultades escolares, problemas de conducta.
Evaluación y rehabilitación neuropsicológica en personas de cualquier rango de edad con daño cerebral sobrevenido (traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular)
Evaluación y estimulación cognitiva en adultos mayores con deterioro cognitivo leve, demencia senil, demencias tipo Alzheimer, cuerpos de Lewy, Parkinson, demencia fronto-temporal.
Neuropsicología Infanto-Juvenil
Dirigida a niños y adolescentes con alguna alteración en la maduración de su cerebro (neurodesarrollo) o que han sufrido una lesión cerebral o neurológica, tanto en el momento del nacimiento como posteriormente (entre 0 y 17 años de edad). También se dirige a niños y adolescentes que tienen algún tipo de dificultad escolar, dificultades para relacionarse, problemas de conducta, entre otros.
¿Nota que su hijo tiene dificultades en el ámbito escolar? ¿Tiene dificultades para organizarse, le cuesta concentrarse? ¿A veces es muy impulsivo o demasiado retraído? Estos pueden ser indicativos de algunas dificultades cognitivas, trastornos de aprendizaje, trastornos conductuales, entre otros. Por ello es necesario realizar una evaluación neuropsicológica para poder abordar el problema desde el enfoque más adecuado.
Neuropsicología Adultos
Dirigida a adultos que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), un traumatismo craneoencefálico (TCE), adultos con enfermedades neurodegenerativas, dificultades en memoria, concentración, organización, entre otros. En todos estos casos se realiza una evaluación neuropsicológica completa para definir cuáles funciones cognitivas se encuentran afectadas y cómo se puede realizar una rehabilitación adecuada y personalizada para cada paciente, con el fin de mejorar todo aquello que se puede ver afectado en su vida diaria.
Neuropsicología Adultos Mayores
Evaluaciones para personas mayores con dificultades de memoria.
¿Nota que usted o su familiar se despistan más de lo habitual? ¿Tiene dificultad para acordarse de los hechos recientes o tiene fallos en tareas habituales? ¿Nota que le ha cambiado el carácter: está más impaciente o irritable? ¿O por el contrario, percibe que ha perdido energía? La presencia de alguno de estos signos puede estar indicando que estamos ante las primeras señales de una enfermedad neurodegenerativa (demencia: Enfermedad de Alzheimer, demencia vascular, entre otras). Por ello es importante realizar una evaluación neuropsicológica completa para el diagnóstico temprano de estas enfermedades y así poder intervenir cuanto antes.