El trance, la hipnosis, la hipnoterapia emerge desde un encuentro en una relación terapéutica. Donde el proceso requiere conducir al paciente a un dialogo consigo mismo con ese aspecto de la consciencia que se accede en los sueños, que se comunica desde la metáfora, representaciones simbólicas, equivocaciones.
La intención en de acceder a la hipnosis, es modificar patrones incorporados desde tiempos tempranos, que funcionan como mandatos y controlan nuestra vida actual.
La terapia y la hipnosis como una herramienta terapéutica libera de aquellos aspectos que ocultan lo que realmente somos y bloquean la posibilidad de sentirnos plenos.
La hipnosis nos conecta con ese aspecto de la conciencia que no es consciente, es lo que denominan inconsciente o subconsciente y es un aspecto de nosotros mismos que aloja información que desconocemos; escondida para la conciencia y que en ocasiones se filtra disfrazada, en actos, palabras. Se traduce en miedos que limitan, en angustias cuyo origen nos es desconocido o acciones que nos llevan a actuar o hacer cosas como si obedeciéramos ordenes de poderoso castigador que es en realidad una parte de nuestro “yo “al que tememos porque representa en la mente inconsciente una imagen de poder, autoritaria, que creemos que de alguna forma nos domina.
Aun así, nuestro inconsciente también aloja deseos reprimidos, sabiduría, recursos, talentos que no se han desenvuelto porque fueron limitados por un ambiente y experiencias limitantes ; y en esta posibilidad de encuentro entre la consciencia y lo inconsciente podemos liberar y dejar al si-mismo es decir lo que somos y podemos llegar a ser, crecer , conociendo sus valores y ,capacidades.
Efectivamente en la hipnosis sucede la posibilidad de conversar y dialogar con
entre terapeuta y sobre todo con uno mismo, a veces desde una inducción al trance hipnótico o con estas conversaciones desde un lenguaje accesible a lo que no sabemos.
Finalmente la hipnoterapia hace posible cambios, de conducta, hábitos, de patrones, permitiendo superar ansiedades y generar una comunicación directa con los aspectos inconscientes, en definitiva acceder a nosotros mismos.
Susana Pérez Hidalgo.