La comunicación es una función vital en los seres vivos, es el proceso mediante el
cual un emisor y un receptor establecen una conexión a través de un mensaje que les
permita intercambiar o compartir ideas e información. Su objetivo principal es informar,
generar acciones, crear un entendimiento o transmitir cierta idea.
Hablar, leer, escribir y escuchar son algunas de las principales macro habilidades
que se requieren para poder comunicar, sin embargo, muchas personas suelen fallar en esta
ultima ya que tienden centrar su atención y enfocarse en lo que van a decir después de que
el emisor termine de hablar, en vez de estar escuchando de manera activa lo que emisor
pretende informar. Varios estudios han revelado que el saber escuchar es la mitad del
secreto de la comunicación, no obstante, existen diferentes tipos de escucha como la activa,
apreciativa, selectiva, analítica, entre otras. En este articulo nos enfocaremos en la escucha
activa.
La escucha activa se refiere a una forma de comunicación donde el objetivo es
escuchar activamente y con consciencia plena, es decir, escuchar atentamente, analizando,
razonando y comprendiendo la información que se esta transmitiendo en la conversación de
una o varias personas. Esta posee una faceta interna y externa, la primera se relaciona con
el interés que ponemos en centrarnos en lo que nos dicen y comprenderlo y la faceta
externa que consiste en reflejar en nuestros gestos y reacciones que estamos atentos a lo
que la otra persona tiene que decirnos. Es importante mencionar que este tipo de escucha
requiere de un esfuerzo físico y mental para poder obtener con atención la totalidad del
mensaje ya que se necesita por un lado entender el mensaje, como también, demostrarle a
nuestro interlocutor que se siente bien interpretado.
Ahora bien, se ha visto que la escucha activa ofrece varios beneficios a quienes la
practican, algunos de estos son:
- Crea un ambiente positivo para la comunicación favoreciendo la confianza y
logrando así que esta sea más efectiva. - Se logra captar el sentido exacto del mensaje del emisor.
- Se obtiene información relevante sobre nuestro interlocutor, ya que al estar escuchando
activamente al emisor se le muestra que tenemos interés por su punto de vista,
acrecentando su autoestima. - Se reducen los posibles conflictos profesionales y personales como consecuencia de
una buena comunicación, entre otros.
Por lo mismo, es de sumamente importante practicar este tipo de comunicación,
debido a que la escucha activa es un factor necesario para el dialogo, ya que como hemos
visto, esta es una herramienta fundamental para poder entender el mensaje que se esta
Centro Rumbos
Práctica Profesional
Francisca Lutz M.