Dicen que las montañas son mas montañas cuando le tiran piedras.
Estamos en una difícil situación de restricción, sin posibilidades de tomar contacto con rutinas diarias, prescindir del gimnasio, el happy hour, el asado de fin de semana, las compulsiones de comprar, salir, festejar o cualquier “modo“ que, además de distraernos , nos permita evitar aquello que nos preocupa , temas no resueltos.
El coronavirus nos pone a prueba, se acortan las distancias y el escenario se llena de paredes, entonces estamos frente a frente con a aquel que evitamos mirar; porque en los conflictos me veo a a mí mismo/a, en toda mi vulnerabilidad.
La angustia frente a la incertidumbre se extiende y cada día que pasa aumenta e el estrés.
La adversidad exige la creatividad y encontrar un espacio de bienestar y calma. Es necesario fortalecernos y no perder el control
Puede ser el momento para ese espacio personal, que esta en uno y nos ayude a estar presente. Es lo que hay y la aceptación radical de una situación que no depende de mí, no implica resignarse es buscar la manera adecuada de pasar esta ola que nos envuelve en sus turbulencias , cuidarme y resistir.
Mindfulness es una forma de resistencia, manteniendo la mente vacía de pensamientos catastróficos y fantasías persecutorias.
La conciencia que en este momento presente estoy a salvo y que el aquí y ahora se inicia con la atención en el ritmo natural de la naturaleza de las cosas.
En esta oportunidad que cesan distracciones, ruidos externos, es la posibilidad de ese encuentro con uno mismo, resolver lo pendiente , cerrar etapas, escuchar y escucharte.
Este momento inevitable, estas vivo y esta experiencia podrá convertirse aprendizaje.
Abre tus sentidos, tu imaginación y no perderás la cordura ni la esperanza, incluso tendrás algo de buen humor.
Entonces este encierro inevitable se convierte en oportunidad que te hara crecer , como la montaña que es mas montaña cuando le caen piedras. Susana Pérez Hidalgo
ENG
Mindfulness as a form of resistance.
23 May 2020
They say that mountains are more mountains when they throw stones at them.
Susana Pérez Hidalgo
We are in a difficult situation of restriction, with no possibility of making contact with daily routines, without the gym, happy hour, weekend barbecue, compulsions to buy, go out, party or any «way» that, in addition to distracting us, allows us to avoid what worries us, those unresolved issues.
The coronavirus puts us to the test, distances are shortened and the stage is filled with walls, so we are face to face with the one we avoid looking at; because in conflicts I see myself, in all my vulnerability.
The anguish in the face of uncertainty spreads and every day that passes the stress increases.
Adversity demands creativity and finding a space of well-being and calm. It is necessary to strengthen ourselves and to not lose control
It may be the time for that personal space, which is in everyone and helps us to be present. It is what there is when we accept a situation that does not depend on us, and it doesn’t imply resignation. It is to look for the right way to pass this wave that surrounds us in its turbulence, to take care of ourselves and to resist.
Mindfulness is a form of resistance, keeping the mind empty of catastrophic thoughts and persecutory fantasies.
The awareness that I am safe in this present moment and that the here and now begins with attention to the natural rhythm of the nature of things.
In the present opportunity that distractions and external noises cease, it is the possibility of that encounter with oneself, to solve the pending, to close stages, to listen and to listen to you.
This inevitable moment, you are alive and this experience can become learning. Open your senses, your imagination and you will not lose your sanity nor hope, you will even have some good humor.
Then this inevitable confinement becomes an opportunity that will make you grow, like the mountain that is more mountain as stones are thrown at it.