No estar conformes con nuestro cuerpo puede tener un impacto significativo en el autoestima y la imagen corporal de una persona. La autoestima se refiere a la valoración y percepción que tenemos de nosotros mismos, mientras que la imagen corporal se relaciona con la forma en que percibimos nuestro propio cuerpo y cómo nos sentimos acerca de su apariencia.
Cuando una persona experimenta insatisfacción corporal, pueden surgir sentimientos de vergüenza, baja confianza en uno mismo y la sensación de no ser aceptado por los demás, lo que limita la vida social, la apertura a una relación de pareja, una sexualidad plena entre otras cosas.
Pero cabe destacar que la insatisfacción corporal no parte solo de nosotros, ya que vivimos en una sociedad que ha temprana edad nos muestra “cual es el cuerpo ideal y aceptado” y al que debemos aspirar. Esto está muy influenciado por los medios de comunicación que ofrecen estándares de belleza en los que se idealiza la delgadez, llevando a muchas personas a comparar sus cuerpos y generar mucha frustración, sobre todo a las personas que no se asemejan a este estándar de belleza y que tienen cuerpos grandes.
No olvidemos que no nacemos odiando nuestros cuerpos, esto es algo que fuimos aprendiendo con los años y que podemos desaprender con el fin de liberarnos de la famosa “cultura de dietas” que es el sistema de creencias que promueve dietas restrictivas con el fin de alcanzar la delgadez, que es vista como sinónimo de felicidad y éxito.
Es importante comenzar a tomar conciencia de esto para lograr mejorar nuestra autoestima e imagen corporal y sentirnos bien con nosotros mismos, para esto es fundamental cultivar la autoaceptación, trabajar en temas de diversidad corporal, mejorar nuestros hábitos de salud en general, respeto hacia todas las formas y tamaños corporales y recordando que cada persona es única, valiosa y que posee muchas cualidades además del físico que tenga.
Cada individuo merece ser tratado con dignidad y valorado por sus cualidades internas, habilidades y logros, en lugar de ser juzgado por su apariencia física.
Centro Rumbos ofrece un programa de apoyo para mejorar tu relación con la comida y tu cuerpo, lo que te permitirá alcanzar la satisfacción corporal y bienestar.
Este programa consiste en una evaluación inicial:
● Nutricionista: Evaluación de tus hábitos alimenticios, historial médico y establecimiento de objetivos.
● Médico: Evaluación de tu estado de salud general
● Psicólogo: Evaluación de tus patrones de pensamiento, emociones y comportamientos relacionados con la alimentación.
Seguimiento:
● Nutricional: Revisiones periódicas de tu progreso cada 15 días
● Médico: Supervisión de tu salud durante el proceso, evaluación de posibles complicaciones y ajuste de medicamentos naturales, si es necesario.
● Psicológico: Sesiones semanales para abordar aspectos emocionales y conductuales, ayudándote a establecer una relación saludable con la comida, identificar y superar desafíos, y mantener la motivación.
El programa se ajusta a las necesidades individuales y en algunos casos contempla una orientación para encontrar la actividad física que sea acorde con tus capacidades y gustos y un coaching para conocer las fortalezas que te permitirán alcanzar mayor bienestar.
Si te interesa más información puede solicitar una primer hora con nosotros en contacto@centrorumbos.cl
Esperamos acompañarte en este proceso y que de cuenta de la mejor versión de ti mism@.
Isidora Franco
Nutricionista